lunes, 15 de febrero de 2010

Entre Concierto y Concierto.

Durante muchos años los cubanos en diferentes ciudades de este gran exilio hemos participado en innumerables desfiles y protestas, pero este impulso ha ido decayendo con el tiempo y las enfermedades y es algo natural, son más de cincuenta años de dictadura y aquellos jóvenes de ayer ya hoy no lo son. Pero pese a esta triste realidad cuando es necesario y se llama a la protesta siempre salen cubanos de diferentes edades a dar la cara ante la ignominia y la ofensa.

En los últimos meses en la ciudad de Miami se ha convocado a protestar ante músicos y artistas que residen en Cuba, con un alto grado de participación se ha salido a la calle y ordenadamente dando un ejemplo de democracia y civilismo se protesto contra esos músicos que lamentablemente representan al gobierno tiránico de Cuba. Muchos de ellos que como personas dejan mucho que desear, pues ni siquiera entienden su grado de esclavitud y defienden y justifican un régimen que los controla a ellos mismo.

Como muchas organizaciones en el exilio yo no me opongo a que vengan y vean la libertad que queremos para Cuba, no tengo nada en contra de un intercambio cultural limpio, defiendo el derecho que este país les da al concederles visas a mensajeros del odio aunque su música lo envuelva, pero también tengo el derecho de protestar en contra de los que desde posiciones privilegiadas mal representan al pueblo cubano, porque el pueblo cubano no vive de la rumba y la salsa, aunque es utilizada por el régimen para entretenerlo y sacarlos de la verdadera situación del país.

Pero que debemos hacer entre concierto y concierto, cuál sería la posición vertical y justa de todos los que participan en esas protestas cuando no vienen nadie a ofender a esta comunidad. Dándole respuesta a esta pregunta respondo, ayudar a acabar con la dictadura, creo que es la única respuesta correcta, pues acabando con la dictadura ya no vendría nadie a dar conciertos en nombre de los Castros y muchos de nosotros podíamos ir a vivir a Cuba libremente y cooperar con la reconstrucción del país.

Si entre concierto y concierto, las organizaciones y personas que voluntariamente se esfuerzan en organizar estas protestas se dedicaran con la misma fuerza a ayudar a los opositores en Cuba, se acortaría el tiempo del inminente descalabro Castrista. Si por ejemplo apadrinaran a determinado grupo opositor en Cuba, si facilitaran las recargas de los celulares a los opositores en Cuba, si le compraran tiempo en Internet a los blogueros en Cuba o si le enviaran ayudas de dinero o alimentos a los opositores, seguro que se haría el trabajo de ellos más fácil, pues todos sabemos que el régimen no los deja trabajar y aunque quieran a veces no tienen dinero para ir de un lugar a otro y lo peor, sus celulares están sin fondos y no tienen correos electrónicos para comunicarse entre ellos dentro del país.

Sabemos que algunas y contadas organizaciones ayudan, no solo a los opositores, también a los familiares de los presos políticos, lo sabemos, pero no son muchas. También sabemos de los cortes que se están haciendo en los Grants a muchas organizaciones, no que los Grants garantizaban mucho para enviar a la oposición, pues eso violaba las leyes del embargo, pero era un apoyo para funcionar, por eso creo que entre concierto y concierto debemos tomar bajo nuestra responsabilidad la ayuda a esos soldados que ya están en Cuba y luchando.

Visite: www.lavisitamiami.com/

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